es
  • Ser tutor
  • Buscar tutor

¿Por qué puede ser tan difícil aprender inglés para algunas personas y cómo pueden conseguir dominarlo? Si tenemos en cuenta que aproximadamente dos tercios de la comunidad angloparlante en el planeta está formado por personas que hablan el inglés como segunda lengua, es que no es tan complicado aprenderlo, ¿verdad? Aunque es cierto que el inglés presenta cierta dificultades en lo que respecta a su ortografía y gramática, superarlas y llegar a dominarlo es posible.

Si te has planteado cuáles es la mejor forma de superar los retos que presenta el inglés y dominarlo, debes saber que la mejor opción es optar por clases individuales en línea con profesores de inglés. En LiveXP, la plataforma de aprendizaje de idiomas, puedes elegir entre más de 1.500 tutores con los que practicar. Los métodos de un profesor de inglés profesional te permitirán superar el miedo a hablar inglés y a cometer errores, así como identificar aquello que más problemas te supone en el idioma y formas de mejorarlos. En LiveXP tienes la posibilidad de elegir profesores nativos o que hablen tu idioma para aprender con ellos. Seguramente ya sabes que aprender otro idioma requiere de constancia y dedicación, y que es fácil estancarse y perder la motivación si no cuentas con la ayuda que necesitas para hacerlo.

La ortografía inglesa es difícil... hasta que se vuelve pan comido

Si hay algo que los estudiantes descubren pronto, es que el inglés está lleno de contradicciones y excepciones a las reglas. Por ejemplo, tomemos la famosa regla ortográfica: “I antes de E, excepto después de C”. Al aprenderla, muchos estudiantes creen que podrán aplicarla a rajatabla; palabras como “believe” y “receive” son excelentes ejemplos de cómo funciona esta regla. Sin embargo, ¿qué pasa con “science” o con “omniscience”? No desesperes, y recuerda esto: ¡es más fácil de lo que crees!

No hay duda de que existen algunas excepciones a las reglas ortográficas, ya que las reglas se crean teniendo en cuenta los patrones a los que responden la mayoría de las palabras del idioma. Por ejemplo, si quieres formar el plural de las palabras acabadas en “y” precedida de una consonante, como en la palabra baby, solo tienes que sustituir la “y” final por una “i” y añadir la “(e)s” final, con lo que obtendríamos babies.

Otros ejemplos:

Berry – berries
Opportunity – opportunities

Lo importante es aprenderse un par de normas básicas que puedan aplicarse en la mayoría de los casos, lo que te permitirá formar muchas palabras. Luego, te resultará más sencillo memorizar las excepciones.

¿Es difícil la pronunciación inglesa?

La pronunciación es otro de los principales escollos para los estudiantes a la hora de lanzarse a hablar en inglés. Veamos algunos ejemplos:

Cuando decimos que habitas en un lugar, dices live, pero para expresar que estás vivo, dices alive.
Kansas se pronuncia diferente que Arkansas.
Aunque dough y cough tengan la misma terminación… no riman.

Conocer a fondo la pronunciación inglesa y relacionarla con su ortografía es lo que hace que este idioma sea uno de los más difíciles de aprender. Para buscar una explicación a este hecho, tenemos que remontarnos a los orígenes de esta lengua, y es que el inglés estuvo influenciado por muchas lenguas diferentes durante su desarrollo, lo cual ha tenido (por desgracia para los no anglófonos) un enorme impacto en el léxico inglés de la actualidad. Sin embargo, hoy el inglés se aprende sobre todo de forma auditiva, es decir, por medio de canciones, películas y series o incluso a través de internet, lo que significa que la mayoría de los alumnos internalizan ciertas palabras nuevas sin siquiera haberlas visto escritas, un hecho esencial para que la comunicación se produzca con éxito y que el idioma se adquiera desde sus etapas iniciales.

¿Qué ocurre con la gramática del inglés?

Además de la ortografía, el inglés ha heredado otros aspectos de las numerosas lenguas de las que procede. Si hasta ahora no sabías por qué el inglés tiene verbos irregulares, debes saber que no es solo para complicarte la vida. Los famosos verbos irregulares ingleses proceden de las antiguas lenguas germánicas, que dieron forma al inglés que se conoce en la actualidad.

Como ejemplo, tomemos el verbo “read”: si quieres conjugarlo en pasado, emplearás exactamente la misma palabra, a excepción de una pronunciación ligeramente distinta:

I have lots of books to read for this semester.
I read this book before coming to class.

Si lo miras por el lado bueno, los verbos irregulares son fijos: ¡lo único que tienes que hacer es aprendértelos de memoria!

Los modismos, otro escollo

Otros elementos que dificultan el aprendizaje del inglés son las expresiones idiomáticas y su uso, aunque esto es cierto para todos los idiomas. Si escuchas al alguien decir “it’s raining cats and dogs”, obviamente, no quiere decir que literalmente estén lloviendo perros y gatos. Si bien es difícil determinar el origen de estas extrañas frases, se puede asegurar que se trata de una característica compartida entre las lenguas y que hacen que cada una sea única.

Estos son algunos modismos frecuentes en inglés:

Break a leg significa se emplea para desear a alguien buena suerte.
To spill the beans, significa “revelar un secreto”.
Y decir once in a blue moon se refiere a algo que ocurre con muy poca frecuencia.

Estas frases hechas son muy confusas cuando las escuchamos por primera vez, pero por su rareza suelen ser más fáciles de aprender. Después de todo, imaginarse una lluvia de perros y gatos es algo que no se olvida fácilmente.

Conclusión: ¿es el inglés un idioma difícil de aprender?

¿Por qué nos resulta complicado aprender inglés? ¿Será culpa de la ortografía y pronunciación incoherente, de la gramática heredada o de las frases populares que no tienen sentido? Nosotros no lo sabemos, pero lo que sí tenemos claro es que no hace falta conocer todas y cada una de sus reglas y excepciones para empezar a comunicarse, y que con empezar a hablar en inglés, ¡te abrirás una puerta para comunicarte con el mundo entero!

InglésAprendizaje de idiomas