es
  • Ser tutor
  • Buscar tutor

Así es, con la pronta llegada de las vacaciones navideñas, la época donde vamos a comer, pasar tiempo con nuestras familiar e intercambiar regalos, también es momento de establecer nuestras metas para final de año. Empezamos a remembrar los 12 meses que ya pasaron y a fijarnos objetivos para el futuro. Si te has planteado aprender una habilidad como objetivo para 2024, voy a contarte por qué deberías elegir aprender un nuevo idioma.

Razones para aprender un nuevo idioma en enero

Entender un idioma diferente requiere tiempo y dedicación, por eso es el propósito de Año Nuevo perfecto. Empezar a estudiar una lengua extranjera a principios de año te da una fecha concreta para empezar las clases, ya sea con un profesor particular, en una clase o por tu cuenta. El 1 de enero dejará a un lado sus miedos y se lanzará de cabeza.

¿Por qué aprender un nuevo idioma el año que viene?

Los propósitos de Año Nuevo te dan 365 días para probar algo nuevo. No tienes que comprometerte a seguir un curso para toda la vida. Puedes aprender durante unos meses y dejarlo si decides que no es para ti. Pero después de 12 meses enteros de estudio, estarás bien encaminado hacia la fluidez; tendrás un vocabulario más rico, una gramática mejorada y la capacidad de mantener una conversación en una lengua extranjera. Ésa es la mayor motivación para continuar, e incluso si al año siguiente pasas a otro objetivo, ya habrás creado los cimientos y aprendido los fundamentos de un idioma que, al igual que montar en bici, nunca olvidarás.

Diferentes formas de aprender un nuevo idioma

Determina tu motivación

Antes de emprender tu viaje, escribe todos los motivos que te han llevado a ello: ¿Por qué has elegido aprender una lengua en general? ¿Por qué has elegido esta lengua en concreto? Puede que sea porque quieres poder charlar con tu vecino extranjero, o porque te vas de vacaciones románticas a París el próximo verano, o simplemente para entrenar el cerebro.

Establece objetivos

Fijarse un propósito como “aprender japonés” o cualquier otro objetivo vago no sirve de nada. Tienes que ser específico de modo que puedas trabajar en función de ello siguiendo cada uno de los objetivos en áreas específicas.Si quieres leer un artículo en francés, tendrás que centrarte en tareas de lectura, mientras que si quieres pedir comida en un restaurante portugués, deberá centrarte en hablar y pronunciar. Conocer tus objetivos te ayudará a empezar con buen pie.

Comenzar a estudiar

Después de fijar tus objetivos y motivarte para sentar unas buenas bases, lo mejor es empezar a aprender un idioma con un profesor particular. “¿Por qué voy a gastarme dinero si hay montones de recursos gratuitos en Internet?”, te preguntarás. Si no conoces los fundamentos, hay una gran probabilidad de que pases por alto aspectos importantes que te llevarán a malentendidos y reglas gramaticales en tu discurso. Aprender con un profesor particular es mucho más fácil ahora que antes. Puedes hacerlo desde tu casa, recibiendo clases particulares online. Para ello, LiveXP te resultará muy útil. Hay docenas de tutores de idiomas de todo el mundo dispuestos a ayudarte a dominar una lengua meta. Las suscripciones de LiveXP te darán total flexibilidad para ambos casos: si quieres probar durante unos meses y luego decidir si quieres continuar o si quieres comprometerte y aprender sistemáticamente.

¿Qué hacer si pierdes la motivación?

Una vez que hayas escrito tus motivaciones y objetivos, podrás volver a ellos cada vez que sientas que tu motivación o tus ganas de continuar disminuyen. En este punto, también deberías anotar todos tus logros hasta el momento. ¿Puedes contar hasta 20? ¿Sabes conjugar un verbo, dos, tres, diez o más? ¿Puedes leer una frase completa? ¿Entiendes más palabras de tu canción favorita que cuando empezaste? Intenta pensar en logros sencillos que te recuerden lo lejos que has llegado y te den una inyección de confianza que te anime a perseverar. Recuerda que si se te está haciendo difícil, probablemente es porque has superado el nivel principiante y estás entrando en territorio intermedio, así que ¿por qué parar ahora?

Cómo seguir tus resoluciones con una lengua

Para perseverar en cualquier objetivo, debes existir algún tipo de motivación para comprometerte. Cuando se trata de idiomas, hay unas cuantas opciones estupendas:

  • Pagar por lecciones.
  • Tomarte un viaje.
  • Aprender de la mano de amigos.

Pagar por unas clases, ya sea en un aula o con un profesor particular, requiere comprometerse a una, dos o incluso diez clases por adelantado, tú decides. Si pagas por un paquete de clases, no querrás desperdiciar esta inversión económica. Al fin y al cabo, estamos en plena crisis del coste de la vida y no podemos permitirnos gastar dinero en cosas que no utilizamos. Con LiveXP, puedes elegir el plan de suscripción que más te convenga. La flexibilidad es tuya: puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

Reservar un viaje es otra inversión económica, pero puede ser una fuente de motivación más divertida. Si sabes que tienes unas vacaciones reservadas en un lugar donde se habla tu lengua meta, estarás mucho más entusiasmado y dedicado a aprender, ya sea solo o con un profesor.

Por último, una alternativa más barata, o incluso gratuita, es aprender con otra persona. Emprender un nuevo proyecto con un amigo o familiar te responsabiliza y te motiva al mismo tiempo. También hay un aspecto competitivo, ya que no querrás que tu compañero se te adelante. Por último, podéis animaros mutuamente y levantaros el ánimo cuando las cosas se ponen difíciles, y hacer que el aprendizaje sea divertido preguntándoos sobre lo que habéis aprendido.

Aprendizaje de idiomas